Oscura es la habitación donde dormimos

De TORRES, FRANCESC
- Nº de páginas: 182 págs.
- Encuadernación: Tapa blanda
- Editoral: ACTAR D
- Lengua: ESPAÑOL
- ISBN: 9788496540682
La excavación de una fosa común en Villamayor de los Montes (Burgos) en España sirve como punto de partida para explorar el legado y la violenta historia de la Guerra Civil Española, algo que, a menudo queda enterrado – tanto metafóricamente como de manera palpable – a lo largo y ancho del país.
«Hace aproximadamente siete años empecé a trabajar con la idea de la recuperación de la memoria de la historia reciente de España. Pensaba en un proyecto arqueológico centrado en el sedimento material de la guerra civil en los antiguos campos de batalla, en el frente del Ebro. Al mismo tiempo la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) comenzaba la localización, excavación y exhumación de las fosas comunes de la guerra y posguerra española. Después de un largo proceso obstaculizado por dos gobiernos de la Generalitat de signo ideológico opuesto que hicieron imposible mi proyecto en Cataluña, a pesar de contar con financiación de dos fundaciones norteamericanas (Fullbright) lo acabé realizando en Burgos en colaboración con la ARMH. Este libro documenta un ejercicio de ciudadanía por parte de un grupo de españoles empeñados en apropiarse de una parte secuestrada de su historia.¨ (FRANCESC TORRES)













Accounting for Violenceoffers bold new perspectives on the politics of memory in Latin America. Scholars from across the humanities and social sciences provide in-depth analyses of the political economy of memory in Argentina, Brazil, Chile, Mexico, Peru, and Uruguay, countries that emerged from authoritarian rule in the 1980s and 1990s. The contributors take up issues of authenticity and commodification, as well as the “never again” imperative implicit in memory goods and memorial sites. They describe how bookstores, cinemas, theaters, the music industry, and television shows (and their commercial sponsors) trade in testimonial and fictional accounts of the authoritarian past; how tourist itineraries have come to include trauma sites and memorial museums; and how memory studies has emerged as a distinct academic field profiting from its own journals, conferences, book series, and courses. The memory market, described in terms of goods, sites, producers, marketers, consumers, and patrons, presents a paradoxical situation. On the one hand, commodifying memory potentially cheapens it. On the other hand, too little public exposure may limit awareness of past human-rights atrocities; such awareness may help to prevent their recurring.