WEIZMAN, Eyal (2017). Forensic Architecture: Violence at the Threshold of Detectability
En los últimos años, un grupo de investigación llamado Forensic Architecture comenzó a utilizar nuevos métodos de estudio para llevar a cabo una serie de investigaciones sobre abusos contra los derechos humanos. Hoy, el grupo proporciona evidencia crucial para los tribunales internacionales y trabaja con una amplia gama de grupos activistas, ONGs, Amnistía Internacional y la ONU.
Más allá de arrojar nueva luz sobre las violaciones de los derechos humanos y los crímenes estatales en todo el mundo, Forensic Architecture también ha creado una nueva forma de práctica de investigación que lleva su nombre. El grupo utiliza la arquitectura como un dispositivo óptico para investigar los conflictos armados y la destrucción ambiental, así como para hacer una referencia cruzada de una variedad de fuentes de evidencia, como nuevos medios, detección remota, análisis de materiales, testimonios de testigos y fuentes de participación colectiva.
En Forensic Architecture, Eyal Weizman, el fundador del grupo, ofrece, por primera vez, una introducción en profundidad a la historia, la práctica, los supuestos, los potenciales y los dobles vínculos de esta práctica. El libro incluye una amplia gama de imágenes, mapas y documentación detallada que registra el intrincado trabajo que el grupo ha realizado.
En este volumen se incluyen estudios de caso que abarcan múltiples escalas y duraciones, que van desde el análisis de los fragmentos de metralla en una sala atacada por drones en Pakistán, la reconstrucción de un tiroteo controvertido en Cisjordania, la recreación arquitectónica de un centro secreto de detención sirio en base a la memoria de sus sobrevivientes, una narración paso por paso de una batalla de un día en Gaza, y una investigación de la violencia ambiental y el cambio climático en las tierras altas de Guatemala y en otros lugares.
Forensic Architecture de Weizman, sorprendente e impactante en su narrativa crítica, imágenes poderosas e investigaciones audaces, presenta una nueva forma de verdad pública, tecnológicamente, arquitectónicamente y estéticamente producida. Su práctica exige una política transformadora en la que la arquitectura, como campo de conocimiento y modo de interpretación, expone y confronta formas siempre nuevas de violencia y secretismo estatales.